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Tecnología

Ataque DDoS: herramientas para mantener tu sitio web a salvo

Sufrir un ataque DDoS es bastante frecuente en el mundo digital. Estos ataques están diseñados para bloquear el acceso a sitios web o servicios en línea, haciendo que los usuarios legítimos queden frustrados al no poder acceder.

Imagina que estás en una tienda de café y, de repente, se llena de una multitud que no tiene ninguna intención de comprar algo, solo ocupan espacio e impiden que los verdaderos clientes puedan entrar. Esto, en Internet, se conoce como un ataque de Denegación de Servicio Distribuido, o ataque DDoS (por sus siglas en inglés).

Cada vez más comunes, estos ataques pueden llegar a afectar desde pequeñas empresas hasta gigantes tecnológicos. A menudo causan grandes pérdidas económicas y afectan la reputación de las empresas.

Qué es un ataque DDoS y cuál es su objetivo

Este incidente puede afectar una red Ethernet al saturarla con tráfico masivo, impidiendo que los dispositivos conectados accedan a servicios de red de manera normal. ¿Qué es Ethernet? Esta tecnología de red permite la conexión física y la transmisión de datos entre dispositivos en una red local (LAN).

Un ataque DDoS ocurre cuando múltiples dispositivos, generalmente desde ubicaciones diferentes y controlados de forma remota, lanzan un flujo masivo de tráfico hacia un servidor, sistema o red objetivo, para saturarlo y hacerlo inaccesible para los usuarios reales.

En el proceso, cientos o miles de bots provocan un embotellamiento virtual que impide que el tráfico legítimo avance. Su objetivo es desestabilizar temporalmente un servicio, impactando la operación y disponibilidad de la empresa. Este tipo de ataque puede durar desde unos minutos hasta varios días. Todo depende de la capacidad de la víctima para defenderse y de los recursos del atacante.

Estos ataques se ejecutan a través de botnets o redes de dispositivos infectados, controlados por el atacante sin el conocimiento de los propietarios. Una vez lanzado un ataque, los dispositivos de la botnet envían una gran cantidad de solicitudes al servidor objetivo. Así, se crea una demanda de recursos que el sistema no puede manejar. Al verse abrumado, el sistema colapsa o responde de manera extremadamente lenta, dejando a los usuarios reales sin acceso.

Consecuencias de un ataque DDoS para las empresas

Estos incidentes pueden tener consecuencias devastadoras para cualquier compañía. Provocan desde una caída temporal en los servicios hasta pérdidas financieras debido a interrupciones prolongadas. Sin duda, los efectos de estos ataques van más allá de lo técnico. Entre las consecuencias más comunes están:

  • Interrupción del servicio. Los usuarios no pueden acceder a los servicios. Esto afecta la experiencia del cliente y puede dañar la reputación de la empresa.
  • Pérdidas económicas. Cada minuto sin servicio puede representar una baja significativa en las ventas. En especial, se ven afectadas las empresas que dependen del comercio en línea.
  • Daño a la reputación. La falta de acceso afecta la percepción de confiabilidad. Esto puede impactar en la fidelización de los clientes a corto y largo plazo.
  • Recursos desviados. Algunas extensiones de Chrome malintencionadas pueden convertir el navegador en una herramienta para lanzar o amplificar los ataques. Así, utilizan los recursos del dispositivo del usuario sin su conocimiento para saturar servidores con tráfico excesivo.

En este punto, es importante diferenciar entre un ataque DDoS y un incidente con ransomware. ¿Qué es ransomware? Es un tipo de malware que secuestra archivos o sistemas, exigiendo un pago para liberar el acceso.

A diferencia de un ataque DDoS, que busca saturar y colapsar un servidor con tráfico masivo, el ransomware se centra en bloquear y encriptar datos críticos de los usuarios o de una organización.

Ataque DDoS: qué es, sus tipos y cómo prevenirlo | Blog Movistar

Tipos comunes de ataque DDoS

Existen varios tipos de incidentes, cada uno con un enfoque distinto para saturar y desestabilizar el sistema objetivo. Estos se clasifican generalmente en tres categorías: ataques de volumen, de protocolo y de capa de aplicación.

1. Ataques de volumen

Los ataques de volumen buscan saturar el ancho de banda de la red, llenándola de tráfico ilegítimo. Los atacantes inundan el sistema con solicitudes falsas, utilizando amplificación para maximizar el tráfico. Algunos de los métodos más comunes en este tipo de ataque son:

  • UDP flood. Envía una gran cantidad de paquetes de datos a puertos aleatorios de un sistema. En consecuencia, los obliga a procesarlos y responder, agotando sus recursos.
  • ICMP flood. Este ataque DDoS sobrecarga la red enviando una gran cantidad de solicitudes “ping”, lo que satura el ancho de banda.
  • Ataques de amplificación DNS. Utiliza servidores DNS públicos, como el DNS de Google, para amplificar el tráfico hacia el objetivo, enviando grandes cantidades de información en respuesta a solicitudes aparentemente pequeñas.

2. Ataques de protocolo

Un ataque DDoS de protocolo, busca explotar las debilidades en los procesos de red para agotar los recursos del servidor. Al atacar aspectos específicos de los protocolos de comunicación, puede detener el servicio sin necesidad de inundarlo con tráfico excesivo. Los métodos más conocidos son:

  • SYN flood. Explota el proceso de “handshake” de TCP (el intercambio de paquetes entre cliente y servidor para establecer una conexión), enviando solicitudes de conexión sin completarlas, lo que agota los recursos del servidor.
  • Ping of Death. Envía paquetes maliciosos de gran tamaño que el servidor no puede manejar correctamente, lo que provoca su colapso.
  • Smurf Attack. En este ataque, se envía un mensaje ICMP a un dispositivo en una red utilizando la dirección IP de la víctima como remitente. El dispositivo, creyendo que la víctima envió el mensaje, responde con un paquete a la dirección IP de la víctima. Así, se produce un efecto dominó de tráfico.

3. Ataque DDoS a la capa de aplicación

Este tipo de ataques está enfocado en la capa de aplicación, que es donde se ejecutan las interacciones entre usuarios y servidores. En lugar de saturar el ancho de banda o el protocolo, buscan consumir los recursos del sistema simulando solicitudes legítimas. Son particularmente difíciles de detectar debido a su similitud con el tráfico legítimo. Los más comunes en esta categoría son:

  • HTTP flood. Envía múltiples solicitudes HTTP aparentemente válidas, que sobrecargan el servidor web, agotando sus recursos.
  • Slowloris. Envía solicitudes HTTP incompletas para mantener abiertas las conexiones con el servidor. De este modo, satura su capacidad de atender a otros usuarios.
  • Ataques de amplificación DNS y HTTP. Utilizan servidores intermedios para amplificar la cantidad de tráfico y hacerlo más difícil de filtrar.

Estrategias para prevenir y defenderse de un ataque DDoS

La prevención y mitigación de estos ataques requiere la implementación de estrategias de seguridad especializadas. Así, por ejemplo, aunque una contraseña segura protege cuentas individuales contra accesos no autorizados, no previene un ataque DDoS, que satura los servidores de una red sin necesidad de contraseñas para interrumpir su funcionamiento. Aquí algunas medidas recomendadas para protegerse:

1. Implementación de herramientas de seguridad

Existen herramientas avanzadas de seguridad que ayudan a identificar y filtrar el tráfico malicioso antes de que afecte al servidor. Algunas opciones incluyen:

  • Firewall de aplicaciones web (WAF): bloquea solicitudes sospechosas y protege las aplicaciones web al analizar el tráfico entrante.
  • Sistemas de prevención de intrusiones (IPS): identifican y bloquean patrones de tráfico que puedan indicar un ataque DDoS.
  • CDN y redes de protección DDoS: las redes de distribución de contenido (CDN) y servicios especializados en mitigación de DDoS como Cloudflare ayudan a distribuir el tráfico y a absorber el impacto de los ataques, evitando la saturación de un único servidor.

2. Optimización de servidores y redes

Optimizar la infraestructura ayuda a resistir el impacto de estos delitos informáticos. Estas medidas mejoran la respuesta del sistema y su capacidad para absorber el tráfico. Algunas prácticas recomendadas incluyen:

  • Balanceo de carga: distribuir el tráfico entre varios servidores, reduce la carga en un solo punto. Así, permite manejar un mayor volumen de solicitudes.
  • Escalabilidad en la nube: los servicios en la nube permiten ampliar recursos según demanda. Esto ayuda a absorber picos de tráfico inesperados durante un ataque.
  • Limitación de velocidad y filtros: configurar límites de tráfico en función de la IP y el tipo de solicitud. Es una medida que filtra el tráfico malicioso y evita que se acumulen solicitudes sospechosas.

3. Monitoreo constante

El monitoreo en tiempo real de la red permite identificar comportamientos anómalos y responder rápidamente. Las alertas tempranas pueden ser cruciales para activar medidas de mitigación antes de que el ataque cause daños significativos.

En un ataque DDoS, la dirección MAC de los dispositivos que forman parte de la red afectada puede ser utilizada para identificar equipos específicos que están recibiendo o generando tráfico malicioso, ayudando a mitigar el impacto del ataque.

Un incidente de este tipo representa una amenaza seria para cualquier empresa en el entorno digital actual. Al estar bien informados sobre cómo funciona, y aplicar medidas de seguridad efectivas, podemos minimizar el riesgo y proteger nuestros sistemas de interrupciones no deseadas.

Invertir en seguridad cibernética y prepararse ante un posible ataque DDoS no solo resguarda la operatividad de los sistemas. También ayuda a conservar la confianza de los usuarios en los servicios de la empresa. La mejor defensa es una combinación de prevención, detección y respuesta oportuna. Así, las empresas pueden asegurar que sus redes y servicios permanezcan accesibles y seguros para los usuarios legítimos.

Referencias Bibliográficas

  • AO Kaspersky Lab. (2024). ¿Qué son los ataques DDoS?
  • IBM. (s./f.). ¿Qué es un ataque de denegación de servicio distribuido (DDos)?