Qué es un bug: algunos ejemplos de videojuegos muy famosos
En el mundo del gaming, los términos “bug” y “glitch” son moneda corriente. Por eso, entender sus diferencias y cómo afectan tu experiencia de juego es esencial. Acá te contaremos qué es un bug y cómo se diferencia de un glitch. Acompáñanos en este viaje a través de los entresijos que se encuentran en los errores y los fallos de los videojuegos. ¡Adelante!
¿Qué es un bug en los videojuegos?
Para entender qué es un bug, solo debes considerarlo un error en el código de un videojuego que provoca un mal funcionamiento y afecta la actividad normal del juego. Estos errores generan comportamientos inesperados que van desde simples alteraciones visuales hasta la completa inoperancia de ciertas funciones. Así, pueden variar enormemente en gravedad. Los que son meramente visuales no afectan significativamente la jugabilidad. En cambio, otros pueden romper completamente la experiencia del jugador.
En general, los bugs son el resultado de fallos en el desarrollo de videojuegos. Allí, errores humanos o interacciones imprevistas entre diversas partes del código crean problemas. Suelen ser inevitables, incluso en videojuegos con altos presupuestos y rigurosas pruebas de calidad. Algunos de ellos pasan desapercibidos hasta que los jugadores los descubren durante la experiencia real de juego.
Tipos comunes de bugs y ejemplos
Si quieres saber exactamente qué es un bug, debes conocer los tipos que pueden presentarse en un videojuego:
- Bug de colisión: este error ocurre cuando el motor del juego no detecta correctamente las colisiones entre objetos. Así, permite que los personajes atraviesen paredes o caigan a través del suelo. Un ejemplo notorio es el juego Superman para Nintendo 64, famoso por estar plagado de bugs de colisión. En él, se podían atravesar edificios sin ninguna razón lógica.
- Bug de animación: este tipo de bug afecta las secuencias de animación de personajes u objetos. Resulta en movimientos irregulares o comportamientos anómalos. Un ejemplo es Cyberpunk 2077, que en su lanzamiento estaba lleno de bugs de animación. En este juego, los personajes caminaban de manera extraña o se quedaban atascados en ciertos ciclos de animación.
- Bug de lógica: estos bugs afectan la lógica de programación detrás de las mecánicas del juego. Esto puede causar que ciertas misiones o funciones no se completen correctamente. Un ejemplo típico se encuentra en los MMORPGs, como World of Warcraft. Ciertas misiones no se podían finalizar debido a problemas de lógica en el código.
Qué es un bug y cómo afecta a la experiencia de juego
El impacto de un bug en la experiencia del jugador puede variar dependiendo de su naturaleza. Algunos son inofensivos y hasta divertidos, ya que generan situaciones cómicas que los jugadores disfrutan compartir en videos o transmisiones en vivo. De hecho, los youtubers famosos y streamers suelen aprovechar estos momentos para crear contenido entretenido. A veces, explican qué es un bug y suelen mostrar algunos que son graciosos y que terminan siendo una anécdota en la comunidad gamer.
Sin embargo, no todos los bugs son inofensivos. Algunos pueden ser extremadamente frustrantes y hacer que el jugador no pueda avanzar en la historia. Los bugs graves, como los de colisión o lógica, pueden arruinar por completo la experiencia de los usuarios. A fin de cuentas, hacen que el juego prácticamente no se pueda jugar.
¿Qué es un glitch y en qué se diferencia de un bug?
Aunque los términos “bug” y “glitch” a menudo se usan indistintamente, no son lo mismo. Un glitch es un fallo técnico que suele ser temporal. A menudo, afecta solo aspectos visuales o la física del juego, sin interferir gravemente con la jugabilidad general. En otras palabras, los glitches son menos disruptivos que los bugs, aunque también pueden generar comportamientos inesperados. Entonces, ahora que sabes qué es un bug, conoce algunos ejemplos comunes de glitches:
- Glitches gráficos: pueden ser un pequeño parpadeo en las texturas o modelos del juego que ocurren de manera esporádica. Un ejemplo famoso es el “glitch del personaje sin cabeza” en Assassin’s Creed Unity. En este juego, los personajes aparecían sin rostro o con partes del cuerpo faltantes.
- Glitches de física: ocurren cuando las leyes físicas del juego fallan momentáneamente y hacen que los objetos o personajes se muevan de maneras que no deberían. Un ejemplo claro es el “glitch de la catapulta” en Skyrim. Allí, los gigantes podían lanzar a los personajes cientos de metros en el aire debido a un error en la física del juego.
Qué es un bug y diferencias clave con los glitches
Aunque ambos términos se refieren a errores en el juego, las diferencias clave entre un bug y un glitch son:
- Gravedad del impacto: un bug puede hacer que el juego se vuelva injugable o provoque fallos críticos en su funcionamiento. En cambio, un glitch suele ser una anomalía que afecta aspectos menores de la experiencia de juego.
- Duración: los glitches generalmente son problemas temporales y pueden resolverse por sí mismos después de un corto periodo de tiempo. En contraposición, los bugs requieren intervención directa por parte del desarrollador para poder corregirlos.
- Naturaleza del fallo: los bugs tienden a ser errores profundos en la lógica del código o en la programación del juego. En cambio, los glitches se consideran fallos superficiales o visuales que no afectan el núcleo del juego.
¿Cómo abordan los desarrolladores los bugs y glitches?
Ya aprendiste qué es un bug. Ahora, debes saber que hay diversas formas de lidiar con los bugs y glitches. Uno de los métodos más comunes es la implementación de parches y actualizaciones. Los parches son fragmentos de código diseñados para corregir errores específicos que se encuentran en el juego después de su lanzamiento. Se suelen lanzar de manera periódica y son la principal forma en la que los desarrolladores solucionan bugs graves que afectan la experiencia de los jugadores.
Además de los parches, muchos estudios que saben qué es un bug y cuál es su importancia realizan pruebas antes del lanzamiento del juego. En algunos casos, los jugadores incluso pueden participar en la detección de bugs a través de betas abiertas o early access. En estos casos, tienen acceso anticipado a los juegos y pueden reportar cualquier fallo que encuentren. Esta colaboración entre jugadores y desarrolladores es crucial para mejorar la calidad del producto final.
Si sabes qué es un bug, hoy no deberían ser un problema
Ahora, ¿qué es lo bueno de todo esto? Pues que hoy en día, con la tecnología actual, los bugs no deberían ser un problema. O, al menos, un problema que se mantenga en el tiempo. Tomemos como ejemplo un bug muy importante que afectó a miles de usuarios en un videojuego que se hizo bastante popular antes de la llegada de Internet: Digimon World, de 1999.
Lanzado para PlayStation, este videojuego hizo trizas la ilusión de toda una generación de niños que deseaban terminar la historia. Cuando se lanzó fuera de Japón, el juego tenía un bug a mitad de la trama que impedía que el jugador avanzara. Como en esa época no había guías, muchos jugadores no sabían por qué tenían ese error (Millenium, 2020).
¿Y por qué no lo solucionaron, si muchos jugadores sabían qué es un bug? Porque en esa época los juegos solo se lanzaban en formato de disco físico. Es decir, todas las copias que se habían vendido hasta ese entonces, fuera de Japón (el bug no afectaba a este país), tenían este error.
Si Digimon World se hubiera lanzado en épocas modernas, es posible que el problema no hubiera persistido más de unas horas o días. Seguramente, los desarrolladores habrían lanzado un parche de descarga gratuita. Por eso, hoy en día, entendiendo qué es un bug, no debería ser un problema tan grande, más allá de la molestia del momento.
Ahora, ¿esto es algo ideal? Pues la verdad es que no. En ocasiones, los bugs son tan grandes que un videojuego (o hasta un propio estudio de desarrollo) acaba perdiendo toda su popularidad. Si no se actúa a tiempo, los jugadores empiezan a desconfiar. A raíz de esto, los desarrolladores deben tratar de entregar el mejor producto desde el momento en que lo lanzan.
¡Ahora sabes qué es un bugy su diferencia con un glitch!
En resumen, los bugs y glitches son parte inevitable del desarrollo de videojuegos. Entender sus diferencias y cómo afectan la jugabilidad puede ayudarte a tener una mejor experiencia como jugador. Recuerda que los bugs suelen ser errores más graves que requieren intervención técnica. En cambio, los glitches son fallos menores que no interrumpen tanto la experiencia de juego.
Así que, la próxima vez que te encuentres con un bug o un glitch, recuerda que no estás solo. Los desarrolladores están constantemente trabajando para mejorar los juegos mediante parches y actualizaciones. Además, la comunidad gamer a menudo comparte estos momentos como forma de entretenimiento. Ahora, ya sabes qué es unbug y en qué se diferencia de un glitch. Los videojuegos no son perfectos, pero los bugs y glitches forman parte de lo que los hace únicos. Cuando encuentres uno, es importante que lo compartas en todas partes. ¡Hazlo tanto con otros jugadores como en los foros especializados!
Referencias bibliográficas
- 3DJuegos. (2021, 18 de julio). 11 bugs de videojuegos que acabaron aceptándose como mecánicas de juego.
- La República. (2021, 20 de diciembre). Bugs o glitchs: significados y diferencia entre las principales fallas en los videojuegos.
- Millenium. (2020, 29 de abril). Digimon World, el juego mentiroso y sin final que marcó nuestra infancia.
- Simkin, A. (2022, 2 de junio). Diferentes tipos de bugs en videojuegos. Globant.
- Quevedo, C. (2023, 10 de abril). ¿Qué es un Glitch? PC Componentes.